Para ser eficaz, un protector ocular o facial debe:

Para que sea eficaz, un protector para los ojos o la cara debe estar libre de rayones; ser resistente a la penetración; permitir vistas claras a ambos lados; sujetar de forma segura; permita que el aire pase para evitar que se empañe; y deje espacio para anteojos o gafas de sol, si es necesario.