A diferencia de la mayoría de comidas o bebidas, el alcohol no necesita ser digerido, lo cual significa:
Como no tiene que ser digerido, el alcohol ingresa rápidamente en el torrente sanguíneo de una persona y llega al cerebro en minutos. Se elimina del cuerpo de forma relativamente lenta, a una velocidad de alrededor de una bebida por hora en promedio.
Esta pregunta aparece en las siguientes pruebas: