En climas muy calurosos, la presión del aire en los neumáticos puede disminuir.
El aire se expande a medida que aumenta la temperatura, por lo que es probable que la presión del aire en los neumáticos aumente cuando conduce en un clima muy caluroso. En tales condiciones, deténgase periódicamente para asegurarse de que sus neumáticos no corran el riesgo de explotar o incendiarse.