¿Cuál de los siguientes no es un paso en evitar convertirse en un conductor agresivo?
Las estrategias para evitar ser un conductor agresivo incluyen: ser realista acerca de su tiempo de viaje y tener en cuenta las demoras; ralentizar y mantener una distancia de seguimiento razonable; y mantener las manos en el volante y evitar gestos que puedan enojar a otro conductor.
Esta pregunta aparece en las siguientes pruebas: