Una tercera condena por conducir en estado de ebriedad (DWI), o una tercera negativa a someterse a una prueba que determine la concentración de alcohol en sangre (BAC), causará:

Una tercera condena por conducir en estado de ebriedad (DWI), o una tercera negativa a someterse a una prueba que determine la concentración de alcohol en sangre (BAC), causará varias sanciones legales. Se le revocará y cancelará la licencia al conductor por un mínimo de tres años, se le confiscarán el vehículo y las matrículas, se enfrentará a una pena de prisión de hasta un año y/o se le cobrará una multa de $3,000. Si después de tres años el conductor decide volver a solicitar una licencia, se enfrentará a la inscripción requerida en el Programa de Dispositivo de Bloqueo de Encendido.