Una persona que ande en bicicleta debe obedecer las mismas leyes de tránsito que un conductor de un vehículo motorizado.
Los ciclistas tienen los mismos derechos y responsabilidades que los conductores de automóviles cuando usan calles y carreteras. Forman parte del flujo de tráfico normal y tienen derecho a compartir la carretera con otros conductores.