Los conductores son responsables de garantizar que los niños estén bien asegurados en los vehículos.
Un conductor que transporte a cualquier persona menor de 18 años debe asegurarse de que el pasajero esté debidamente sujeto con un cinturón de seguridad, asiento elevador o asiento de seguridad para niños (según corresponda) sin importar dónde esté sentado el niño en el vehículo.