Los conductores menores de 21 años no pueden manejar después de haber bebido alcohol.
Las penas se han hecho más severas después de la primera vez que se le encuentra manejando intoxicado (OWI).
Los conductores deben realizar la prueba de alcohol cuando la policía se lo pida.
Un segundo cargo de manejar intoxicado (OWI) le obliga a que su vehículo tenga un dispositivo de encendido con enclavamiento de seguridad.